Hoy es el cumple de Nicolás David Cáceres Barrios, más conocido como Gordo, Boya, Burbuja, Bombita y otros apodos que más vale dejarlos dentro del vestuario. Celebramos todos por un año más de este amigo de mil batallas porque el gordo ha tirado guantes por la banda y ha tirado algún que otro kilo de leña arriba del fuego. Cáceres se ha transofrmado en uno de los asadores oficiales del Alikal, quemando y quemando al punto de desorientar algún que otro bombero con esa fogata. Famosos los pollos a la pizza, los asados y cualquier otro bichito que vaya a parar al asador (interprétese como quiera). Nicolás tiene muchísimas virtudes (interprétese como quiera)... entre las que podemos destacar (chan!) la generosidad, el ser incondicional, la humildad, la perseverancia y la fortaleza anímica que sólo los grandes como él tienen. Salú Nico, te queremos mucho! Seguí deleitándonos con esas bombitas en el San Lorenzo, seguí dejando la vida por el Alikal, seguí asando en las comilonas de fin de año y no creas que por aflojarle un poco a la mandibula dejarás de ser el Gordo querido de siempre.
miércoles, junio 23
Hoy es el cumple de Nicolás David Cáceres Barrios, más conocido como Gordo, Boya, Burbuja, Bombita y otros apodos que más vale dejarlos dentro del vestuario. Celebramos todos por un año más de este amigo de mil batallas porque el gordo ha tirado guantes por la banda y ha tirado algún que otro kilo de leña arriba del fuego. Cáceres se ha transofrmado en uno de los asadores oficiales del Alikal, quemando y quemando al punto de desorientar algún que otro bombero con esa fogata. Famosos los pollos a la pizza, los asados y cualquier otro bichito que vaya a parar al asador (interprétese como quiera). Nicolás tiene muchísimas virtudes (interprétese como quiera)... entre las que podemos destacar (chan!) la generosidad, el ser incondicional, la humildad, la perseverancia y la fortaleza anímica que sólo los grandes como él tienen. Salú Nico, te queremos mucho! Seguí deleitándonos con esas bombitas en el San Lorenzo, seguí dejando la vida por el Alikal, seguí asando en las comilonas de fin de año y no creas que por aflojarle un poco a la mandibula dejarás de ser el Gordo querido de siempre.
