
Luego vino el turno de Peñarol frente a Atlético Candelaria, actual campeón de la anual de la Liga local, y donde se destacaba la presencia del ex delantero de futbol once aurinegro Martín "pescador" Rodríguez.
En el mirasol, se dio el debut de Walter "Pichu" Skurko, adaptado plenamente al equipo, y de importante ingreso en la primera parte para controlar los envíos aéreos.
Ya de comienzo se notó la incomodidad y mal humor que le producían al carbonero afrontar el juego en función de lo que era la pelota (imposible realmente) Si bien tuvo el dominio del partido, solo 1 a 0 se fue al descanso, en un trámite que se fue picando de a poco, y donde se el criterio de los árbitros para las amonestaciones era alarmante. Al inicio del complemento, una buena acción de Martín Rodríguez, donde amaga y pega cruzado, deja sin asunto a Café Sotelo (que ya había tenido algo de trabajo en los 20 iniciales) para poner el emapate. Peñarol enseguida e fue arriba y en la jugada posterior consiguió el 2-1, después de trabajar muy bien una bola que Ordoqui empuja en el segundo palo.Minutos más tarde, y con el manya presionando decididamente, Debat dispara tras recibir en corto un corner y coloca el tercero. Todo continuó con más fricción, infracciones, cruce de palabras entre entrenadores, árbitros y algun player, hasta que llegó una sorpresiva expulsión a Otero, por un "intento de agresión" que casi nadie vio. Con un hombre de más, descontó Candelaria a tres minutos del cierre mediante tiro penal. El score no se movería hasta el final. Más allá de algun tibio acercamiento al arco de Café, Peñarol controló la mínima ventaja. Los goles: Gabriel Debat (5' y 31' 30"), Ordoqui (29' 30") PEÑ / M. Rodríguez (24' 30") y Piero Scirgalea de penal (37' 15") CAN
Posteriormente se jugó la semifinal de la Liga local, del cual hablaremos en una próxima crónica, y para cerrar el programa la final de Cuadrangular Confraternidad entre Peñarol y Florida. Ahora sí con un balón Penalty el dearrollo del juego fue dentro de los parámetros normales. También el hecho de enfrentar a un equipo que apostaba a jugar a algo, que defendía estructuradamente, hizo que el carbonero se sintiera a piacere. Y apareció todo el talento de Catardo, una gestión brillamte de Arjona, y el aporte de todo el plantel que (salvo Otero) participó de este segundo partido. La diferencia se dio prontamente, y se tomó el juego con total seriedad, así como también fue digno en todo sentido lo de los floridenses, sin pegar una patada de más ni nada."
Foto: Del sitio El Show del Fútbol Sala.