lunes, mayo 23

De térmica no tiene nada

Llegó el viernes, los alikales metimos un esfuerzo bárbaro y llegamos a jugar con lo mejor que teníamos disponible que, salvo alguna suspensión, era el equipo completo pero con poco banco. Y se dio un partido como el que esperabamos, muy parejo, muy trabado donde merecimos algo más. Por curiosidad entré al Facebook de Candelaria y ellos dicen haber jugado "mucho mejor" con un "vendabal de fútbol" y bueno, es lógico desde una óptica que no es del todo objetiva, como tampoco lo es esta, aclaro, y por ello la diferencia en la visión de cómo se dio el partido. Sinceramente no creo que nos hayan superado y mucho menos que nos hayan pintado la cara, es más, me parece que su mejor momento fue el primer tiempo cuando siempre fueron arriba en el tanteador pero en el segundo fue todo nuestro. Es cierto que jugamos más a empuje, a huevos que a fútbol puro, pero tuvimos nuestros pasajes de buen accionar y con esos argumentos metimos tanta presión que lo empatamos de atrás y pasamos a ganarlo aunque después viene lo que todos ya conocemos y que será capítulo aparte. Volviendo al fútbol en sí, quiero destacar nuevamente la labor de Alvaro Barrera con un rendimiento parejito como nos viene acostumbrando el Toto. Luego un excepcional partido nuevamente de Diego Bracco que jugó lo imposible hasta que se nos fue apagando producto del brutal esfuerzo físico. Lo acompañó Ramiro Cabrera quien, tras un comienzo dubitativo, fue metiéndose en el partido hasta redondear una buena actuación. Arriba tuvimos el empuje de Juan Ramón Yanes que empezó notable y terminó teniendo un buen partido y el Seba De Paula quien estaba enchufadísimo con el juego colectivo y defensivo aunque le faltó algo más del brillo individual, ese que sabemos puede dar. Destaque aparte para el ingreso del Palillo Correa, quien haciendo gala de un gran estado físico, metió presión por todos lados, tiró el cuadro adelante en un momento crítico y fue el empujón anímico que nos faltaba para dominar el partido a mediados del segundo tiempo. Allí, cuando nos pusimos arriba estuvo lo mejor: la presión, las divididas ganadas y el empuje nos llevaron a pensar que el partido sería nuestro, pero un par de decisiones desacertadas de los árbitros nos pusieron en jaque, aunque es cierto decir también que seguimos demostrando no saber pasarle llave a los partidos, porque en determinadas jugadas, como la del empate de Candelaria, no pudimos defender del todo bien. Igualmente, eso sería anécdota porque el partido era nuestro y nos lo robaron, así, literalmente.

Alikal (3): A. Barrera; R. Cabrera, D. Bracco; J. Yanes y S. De Paula. D.T: B. Bracco. Ingresaron: N. Cabrera y A. Correa.

Candelaria (4)

Goles: R. Cabrera (2) y N. Cabrera

Una maldad...
Dijimos capítulo aparte y acá está. Terminó el partido y nos ganó de nuevo la impotencia, habíamos perdido en el tablero, pero la sensación era que nos habían hecho perder. Parafraseando a Molfino y Vidaña, lo del viernes fue una sucesión de hechos bochornosos que nos llevaron al borde del abismo y después, uno más para empujarnos. Durante el partido los fallos fueron sumamente discutidos, puede haber alguna que reclame el rival pero en líneas generales tenemos la mayoría de los reclamos para hacer. Entre las dos manos clarísimas que se morfaron, más las últimas infracciones que nos cobraron, esas que nos llevaron a la sexta falta y por ende a la explicación más cabal de la derrota. En los últimos minutos fue como que nos flecharon la cancha, todas eran nuestras y acumulamos hasta llegar a la sexta. Particularmente, los dos últimos goles del rival salen de infracciones inexistentes y no lo digo yo, era Vox Populi en el mismo gimnasio. En el mismo momento que se daba todo, además del grito de la tribuna, los muchachos de Lavalleja que se aprestaban a entrar a la cancha nos lo dijeron a los que estabamos en el banco y fue textual: "los están matando". El sábado a mediodía en la Plaza era el comentario de todos los que me paraban, gente de Ores, de Kiosco... "dicen que ayer los mataron"... Me junto con la banda el sábado de tarde y me comentan que tantos otros, incluso hinchas del rival hicieron comentarios similares. Entonces me remito a tal unanimidad y pienso que no estábamos tan errados en calentarnos de tal manera y en afirmar que tales decisiones influyeron de sobremanera en el resultado final. El "Cabecita" Martínez nos dijo que se equivocaban como cualquiera, pero no de mala fe. Creo que él mismo, al hacernos ese comentario al final del partido afirmaba los errores de sus colegas e intentaba ponernos paños de agua fría al momento de calentura. Yo no quiero dudar de la fe de nadie, quiero seguir aferrándome a eso que nos dijo el Cabecita, que se equivocan como cualquiera, el tema cuánto se equivocan y que sea siempre para el mismo lado... No me obliguen a dudar. Y ojo que los alikales tenemos muy buena onda tanto con el Chirola como con Tulio, nunca pasó nada ni pasará, pero todo me lleva a pensar si es que eso que tenemos fuera del campo no les imprime la presión de arbitrar y mostrar que no nos favorecen. Muchachos, no pedimos eso, ni un extremo ni el otro, sólo lo justo y el viernes no fueron justos, no con nosotros, con el fútbol.