viernes, septiembre 2

Feliz cumple Palillo!

Corría el año1996, estaba de vacaciones con mi familia en el Parque de Ute - Antel, en las sierras de Minas (un lugar fantástico para el que no lo conoce). Caminaba con mis viejos por un sendero, sobre el costado de las piscinas, yendo hacia las canchas de basketball. Allí se nos cruza una familia y mi viejo, el "negro" Darío saluda a su par, el "negro" Correa; el primero de Antel, el segundo de Ute. Dentro de esa gente venía un tipo que casi ni sombra hacía y le decían el "peluca". Tengo el recuerdo patente y no son tantas las cosas que logró mantener en mi memoria tal cuál sucedieron. Es que allí nació una amistad que mantengo tan fuerte como al principio, con más o menos tiempo juntos, pero el recuerdo se hace fuerte ya que el Peluca, en mi vida, es un tipo muy especial. Hoy es su cumpleaños y como es costumbre el Alikal homenajea al que festeja y para hacerlo quería contarles la anécdota de cómo lo conocí, que es quizá la que tengo más patente, más allá de que hemos pasado mil y unas con el ex-Peluca. Andrés Gabriel Correa Pippo, tal como reza su cédula era el Peluca, luego el maestro Menéndez le puso Palillo cuando lo ascendió a la primera de River en el año 1999. Tuve la suerte de jugar con él cuando anduvo a préstamo en la cuarta de Universal, cosa que no sé si muchos se acuerdan. Fueron momentos dónde la pasamos bárbaro. Tuve la suerte de casi agarrarme a trompadas en las canchas de tenis del parque discutiendo cuando no había ojo de halcón... Federer-Nadal parecían poca cosa en esa discusión. Y digo que tuve la suerte de conocerlo enojado y saber que después de todo podíamos ponernos de acuerdo cuando preparabamos un mate y así arrancar en la Fox o la Zanellita para la plaza Treinta y Tres... esa fue la única moto que conocí en el mundo que andaba marcha atrás. Fui testigo de su primer pedo alcohólico, en el Club San José, en el año 1998... antes de eso, el Palillo era el único de la barra del barrio que tomaba Coca-Cola cuando hacíamos las juntadas con el Seba, Brunito Bracco y el Boya. Recuerdo los Palillo's Tropicales, vólumenes inéditos de música tropical grabados en casa y disfrutados por todos lados. También los eneros calurosos en la Plaza Arriaga cuando Bracco sacó de la galera aquél nombrete, los Pica-Milton, algo así como la prehistoria del Alikal. Pienso más acá en el tiempo, en Fondao, en aquella previa al partido River-Campana por la Copa de Clubes del 2002, en la Liga Maragata de Paddle y aquellos clásicos, pienso en qué será de la vida de Nelson Soliwoda después de la patada que le pegaste en la final de la Liga Mayor, pienso que sos el único que tiene una Liga Mayor en la barra, pienso y pienso y más me acuerdo, más me rio y más agradezco haberte cruzado en aquella tarde de febrero del 96... Gracias amigo! Feliz cumple... ya no pisas los veinte, pisaste definitivamente los treinta. Cuantos años juntos, vamos por más.