Aquel campeonato atractivo, que era la
movida social más importante a nivel deportivo en cuanto a los
deportes “menores”; ese torneo con más de 1000 jugadores
moviendo sus ilusiones todos los findes; el cual brindaba emociones
de viernes a domingo, ahora se indica con verbo pasado. Primero las
suspensiones por el mal estado del gimnasio de San Lorenzo cuando
llueve o porque está ocupado en otras actividades. Después por un
tema pura y exclusivamente económico, que termina en una puja de
intereses, de palabras encontradas, de falta de comunicación, y a
veces, de mala voluntad. Todo este combo, que involucra a los
neutrales (Mario y alguno más) a los delegados de los cuadros, que
son los que se ponen las pilas para ir a la Liga (dato: la última
reunión faltaron la mitad de los equipos), a los jueces, jugadores, parciales, y las
personas que trabajan en torno a este campeonato, toda esta movida,
corre “detrás de la coneja” como dijo el profe Abreu. Nos superó
un torneo que en bloque tendría que ir transitando por caminos más
sólidos. Parece increíble, primero, que este éxito social de
déficit. Hay mil aristas para resaltar, pero la más importante: no
hay gente verdaderamente involucrada para trabajar, salvo los mismos
pocos de siempre. Esto para arriba provoca: la falta de
comunicación, la falta de medios de todo tipo, la falta de recursos a todo nivel.
Creo que, para hacer una autocrítica,
este torneo pecó de “andar dulce”. Pasó en un par de años a
tener A, B y C... algo impensado a nivel nacional. Muchos cuadros,
muchos más partidos, mucha más organización por ende, más gente
involucrada, más diferencias... pero los mismos pocos para trabajar,
el mismo gimnasio carente de recursos, la misma reglamentación que
se va puliendo con el andar, la misma falta de seguridad, etc. Obvio
que se valora el esfuerzo de los que trabajan en post de este gran
torneo, como no! Hay muchas cosas positivas, pero es verdad que
parece desbordado de todos lados. Ojalá que se reanude, no tengo
dudas que se va a solucionar, pero hay que atar cabos y mirar con
otros ojos el futuro. Nosotros los que difundimos este campeonato, lo
que los jugamos, queremos ver nuevamente un partidazo, un gran gol,
tomar una después del partido. Pero es cierto que tenemos que ayudar
más para que esto salga adelante, porque en definitiva este torneo
es de todos. La verdad, esto asi, aburre. Diego Travieso.