jueves, agosto 26

Igual de gordo que Ronaldo, menos en la billetera

Rodrigo Abreu ha admitido en el regreso a las prácticas del Club Atlético Alikal que su peso no es el ideal para afrontar la segunda parte del año "futsalistico", aunque promete ponerse en su peculiar forma para estar a las ordenes del director técnico.
Las imágenes que se dejaron ver después de unos movimientos aeróbicos con sus sobrinos postizos hablan por si solas, "he vuelto después de una semana sin actividad y mi cuerpo me odia -como dijo el bombita (bromea con el cronista)-, es verdad que mi peso no es el ideal, pero estoy haciendo un esfuerzo para ponerme a tono y hacer que la parcialidad olvide las pobres actuaciones que he tenido en el pasado. Supongo que en quince o veinte días -si mi señora deja de hacerme tanta comida- volveré a tener la figura que me caracterizó en la mejor parte de mi carrera futbolística".
Desde su llegada al Alikal, su estado físico ha sido cuestionado por la parcialidad y él siempre ha intentado eludir el asunto (aclaramos que ha intentado eludir el asunto porque la verdad es que por mas que intente no puede eludir ni eso). Esta vez, ante la evidencia, ha tenido que afrontar las críticas y reconocer su sobrepeso, aunque en su circulo intimo ha manifestado que intentará que esté todo bien.
Lo curioso es que desde hace tres años, cuando tuvo ese desafortunado incidente en el que "solito" se hizo un esguince de rodilla de grado tres y que lo mantuvo alejado de las canchas por una temporada y media, no ha dejado de prometer su vuelta triunfal y muchos títulos y vueltas olímpicas con el equipo del blister. La afición espera ansiosa y este descreído cronista anhela que este muchacho, que no se cuece en el primer hervor, pueda de una vez por todas, empezar a sumar goles y festejar chupándose el dedo, o haciendo la pancita con la pelota, o haciendo la de Bebeto, o por lo menos dándole un abrazo al Chirola.