lunes, junio 4

El "Guito" pone las manos en el fuego por el Alikal

Cuando un amigo va a buscar cerveza y se la juega, es un crá. A su vez, cuando un amigo te manda un mensaje para molestarte a las 2 de la mañana, es porque es un amigo. Y cuando un amigo va al arco sin ser golero y se la juega por el equipo, el reconocimiento con un adjetivo queda chico. Diego Bracco, más conocido como el “guito”, pibe que de niño se juntó con la barra del hermano grande y supo crecer por la vida con nuevos amigos. Desde el minuto cero, cuando aún pesaba por debajo de los 60kg, mamó el espíritu Alikal, entre otras bebidas. Hoy, pieza fundamental entre nosotros todos los días, demuestra una vez más que por sus amigos se la juega toda. Nos faltaba Alvarito (el mejor arquero de la liga en este momento por lejos) y había que ocupar semejante responsabilidad. Y el tipo tiene eso, él está. Llegó con con las medias por encima del pantalón, con una campera blanca de la selección, o sea, totalmente antiestético, pero de un corazón a destacar. Se tiró y se acostó como Barrera, atajó con los pies casi siempre, puso la jeta y hasta se jugó el hombro en algunas pelotas aéreas (porque hay uno que se le sale). Éstas líneas no se escriben solamente porque ganamos y él fue pieza fundamental, sino que confirman que, además de estar en un cuadro de fútsal, esta barra de amigos sigue unida y fiel como siempre. Los resultados van por otro lado, y el “guito” es un ejemplo. Salú Diego, te ganaste un vino y un par de huevo duros del Cantinflas!